El vicepresidente de Asesores Inmobiliarios de Sinaloa (AISIN), Julio Ruiz Meza explicó que existen diferentes formas de fraudes, y suelen ser más frecuentes debido a que con la pandemia del COVID-19 las personas prefieren realizar la mayoría de los trámites a través de internet
Laura está buscando rentar una casa, se ha mudado a Culiacán y necesita encontrar un lugar donde vivir, pero este tiene que ajustarse a su presupuesto y tener una ubicación aceptable.
En uno de los casi diez grupos a los que se unió donde se ofertan casas, encontró el lugar ideal, las fotografías mostraban una casa en renta de dos recamaras, cocina, comedor y un patio, lo mejor era el precio 2 mil 500 pesos al mes.
Muy emocionada escribió “info” en los comentarios, sin embargo, al leer con detenimiento notó que muchas personas escribieron malas reseñas, “esta cuenta es falsa”, “no le crean, es un fraude”, “la casa ni siquiera es de ella”, decían algunas personas.
Y es que al parecer, esa cuenta ya había logrado fraudar a muchas personas solicitando un adelanto para “apartar” la casa, pero en realidad dejaba de contestar y jamás se presentaba a la hora de mostrar la propiedad.
Gracias a esos comentarios, Laura se salvó de ser estafada, sin embargo, muchos no lo lograron.
Las denuncias a través de redes sociales sobres fraudes inmobiliarios han ido en aumento, según la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), anualmente generan un daño superior a los 600 millones de pesos, tanto para vendedores como para compradores.
El vicepresidente de Asesores Inmobiliarios de Sinaloa (AISIN), Julio Ruiz Meza explicó que existen diferentes formas de fraudes, y suelen ser más frecuentes debido a que con la pandemia del COVID-19 las personas prefieren realizar la mayoría de los trámites a través de internet.
Uno de los fraudes más comunes sucede cuando la persona quiere rentar una casa, y prefiere hacer la negociación a través del teléfono o videollamada.
“¿Qué está pasando? cualquier persona de internet puede bajar una fotografía de una fachada, de fotos interiores de una propiedad y te dice que es de ella pero, ¿Cómo acreditas o confirmas que realmente es de ella? y más cuando no tienes experiencia en esto”, comentó Julio Ruiz.
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Explicó que si una persona no tiene experiencia en la renta de un lugar, puede caer más rápido, pues la persona que oferta la casa resulta que es muy buena para hablar, dice que la propiedad le pertenece, e incluso menciona que tiene a muchos interesados esperando, por lo que ofrece apartar con un adelanto, solicita al interesado que haga una transferencia o que deposite dinero a una cuenta bancaria.
“Desafortunadamente sí se están dando estos fraudes, hay gente que deposita sus mil pesos, sus 5 mil, sus 10 mil o hasta cantidades más fuertes, precisamente porque no confirman la veracidad de la información. Ahora con la pandemia como todo mundo andamos protegiéndonos y buscando información del internet, desafortunadamente por ahí nos llevamos grandes fraudes y al final de cuentas quien lo termina pagando es el consumidor”, explicó Julio Ruiz.
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Otra modalidad de fraude, de la cual la inmobiliaria que dirige Julio Ruiz es testigo, es de personas que identifican ciertas propiedades que están en venta y que nadie las habita, estas personas estudian la propiedad, si la visita el propietario o no, a qué horas, cuándo hay gente, para luego sacar un duplicado a la llave principal y con ello la muestran a los y las interesadas como si la propiedad les perteneciera.
“Lo peor es que le hacen creer al cliente que es una casa de remate, entonces siempre el fraude viene de cuando te solicitan un anticipo, hay gente que si una propiedad tiene un valor de un millón de pesos y te dice que cuesta 300 mil pesos. pero lo tienes que apartar, de diez, tal vez van a caer dos personas, al final de cuentas estas personas van por esas dos personas”, mencionó.
Ante esto, el vicepresidente de AISIN comentó que antes de dar un anticipo o de dar dinero para “apartar” la casa, es mejor darse el tiempo de confirmar que todo esté en regla y que esa persona efectivamente es la propietaria.
“¿Cómo lo confirmas? que te muestre los documentos oficiales, como por ejemplo una escritura y a la par piden su INE que el nombre de INE sea igual al que viene en la escritura”, dijo.
Añadió que si es necesario se puede acudir con un notario público para verificar la información.
Lamentó que sea un delito que no se está denunciando ante las autoridades de seguridad, pues las personas optan por difundir las cuentas falsas o fraudulentas a través de redes sociales.